Queridos chicos malos, nadie dijo que esto fuese a ser fácil. Y con esto quiero decir que nos mola el reto de ser mejores cada día. Pero todo tiene su esfuerzo y su responsabilidad. Antes, alguien venía y te decía “quiero que me lo cortes corto”. Y punto.
Ahora las peticiones son más sofisticadas y con mayor responsabilidad para nosotros: “busco algo que me vaya bien con la forma de mi cara. Que sea moderno. Pero que combine con mi trabajo en oficina”, por ejemplo. Eso, amigos, es asesoría de imagen. Un nuevo reto.
Y os confesamos que nos encanta.
Mucho más que cortar el pelo
Ser asesor de imagen en Madrid es un gran reto. Es una ciudad muy viva, amigos. Y eso se traduce en modas, tendencias y bailes de TIK TOK virales… pero también efímeros. Por eso, en un sector como el nuestro, debemos reciclarnos casi cada día. Lo que ayer pegaba muy fuerte, hoy puede considerarse desfasado.
Por eso, en Chico Malo nos consideramos peluqueros, barberos… y cada vez más, aunque no nos guste ponernos medallas ni etiquetas, asesores de imagen. Y si no, echa un vistazo a este post en el que cuento, de primera mano, esta experiencia de asesoría en vivo.
Por todo esto, ser asesor de imagen en Madrid es mucho más que cortar el pelo. Es estar al día de las tendencias. Es dar confianza, seguridad y un servicio de 10. En Chico Malo somos capaces de todo eso, mientras te invitamos a una cerveza artesana La Virgen de buena.